20/1/13

Droga



Tan delicioso, tan doloso, no puedo evitar el deseo de ingerir nuevamente esa droga para mí, sentir como recorre lentamente mi cuerpo las heridas desaparecen pero, el dolor sigue, el tacto de mi mano en mi piel es caliente, pero, ya está azul con un toque morado, mis ojos ya no derraman lagrimas. Veo como vapor de mi boca choca contra los cristales formando gotas de agua, al lamer el cristal, tienen un toque de salado y algo dulce. Una sensación asquerosa recorre desde mi estomago a mi boca era inevitable vomitar, no lo permito salir y me vuelvo a tragar. Cansada caigo al suelo, mi respiración en cada vez más y más agitada. Tomo poco aire y grito, el viento pega en mi cara, me levanto y sigo caminando por las calles.



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