Hermanos, sobrinos de un rey.
Bajan al caos de la guerra,
animando a sus guerreros.
Bañados en sangre, prometen la victoria.
Pero con su calor,
devuelven el mañana.
Pequeños niños, creados del amor.
Abrasan a aquel que lo perdió.
Canten, susurren.
Las almas están por llegar.
Niños que de hombres se enamoraron.
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